Las insulae en las ciudades romanas
Las ínsulas es un tipo de casa urbana popular. Es
el precursor de nuestros edificios de viviendas actuales. Para
aprovechar el espacio de las ciudades, se proyectaron construcciones de
hasta cuatro pisos. En la planta baja se abrían tiendas y en las
superiores, apartamentos de varios tamaños. Todos los estancias
comunicaban con un patio central comunitario adornado con fuentes o
jardines. Los mejores ejemplos de insulae romanas bien conservados los podemos encontrar en la antigua ciudad de Ostia.
Eran también viviendas urbanas de
alquiler. Construidas en varios pisos de altura con materiales de dudosa
resistencia, constituían la residencia de las clases populares. En duro
contraste con la domus, la ínsulas eran poco confortables, oscuras y
pequeñas. No tenían agua corriente ni retrete y las habitaciones, de
pequeñas dimensiones, solían utilizarse para todo uso.
La deficiencia en los materiales y la superpoblación de ciudades como Roma, hicieron muy frecuentes los derrumbamientos e incendios.
Equivalía a una manzana de casas. Sin embargo,se extendió para acabar denominando a cada una de las casas que había en las ínsulas. Eran casas de pisos, más humildes que las anteriores y de alquiler. Tenían un patio interior y al exterior tenían ventanas y balcones. En la parte había tiendas.
Los ciudadanos del periodo imperial que no podian tener viviendas particulares, vivían en ínsulas, viviendas colectivas de muchos pisos, construidas de ladrillo y argamasa, similares a los edificios de apartamentos actuales. El mejor ejemplo conservado, esta en Ostia, el puerto de Roma en la desembocadura del río Tiber.
Los edificios en Roma, llamados ínsulas eran edificios de varias plantas entre 3 y 4 pisos, estos contaban de unos bajos a menudo llamados domus. Los pisos superiores cenáculos, y un ultimo piso que era siempre el mas económico, el porque era bien sencillo, en los libros de la época se nos hace una referencia muy clara a los grandes incendios que asolaban la ciudad de manera continuada, Algo que ocurría con esa frecuencia ,dejaba a los habitantes de los últimos pisos mas desprotegidos que los que tenían la suerte de vivir en el primero, las posibilidades de supervivencia eran menores cuanto mas alto vivía, y por lo tanto el que pagaba mas por su casa eran los habitantes del primer piso. También existía otra clase de ínsulas o edificios en los que la parte baja se designaba tabernas o a otras actividades económicas, tiendas, artesanos, etc.
Los precios de los cenáculos en Roma eran bastante caros, exactamente como hoy ocurre en las principales ciudades de nuestro país, juvenal y Marcial que comentan el coste de estos habitáculos que les parecen mas caros que la compra de una casa en cualquier pueblo de los alrededores de Roma.
Estos cenáculos eran de
alquiler, tal y como sucede hoy se le pagaba al propietario la suma
acordada, y eran el propietario de la finca el que debía correr con los
gastos de la reforma de la finca, aunque es bien sabido que en la
mayoría de los casos se dejaban abandonadas a su suerte y el paso del
tiempo.
Las fachadas eran de ladrillo visto dispuestos de manera muy ordenada, los bajos que se designaban a una taberna poseía un pórtico de madera que resguardaba la entrada, y en las calles mas anchas de la ciudad, las ínsulas disponían de un balcón para cada cenáculo,construidos o con ladrillo o bien con vigas de madera que se posaban sobre la fachada, en estos balcones los romanos ponían plantas y flores para dar un toque de color. Para entrar a cada cenáculo, tenían escalera interna que daba a cada puerta, bien hecha de ladrillo o de piedra.
La ínsula, solucionaba el problema de espacio en las ciudades populosas,la gente con bastante dineros podía costearse una domus o una casa extendida. Estos edificios tenían en los primeros pisos tiendas, tabernas. Eran construcciones de ladrillo y madera, por la mala calidad y no era raro que se desplomasen sin mediar causa.
La ínsula es una topología residencial urbana que se desarrolla en Roma durante el siglo III a.C. como solución a la falta de espacio en el interior de las murallas Servianas.
Estas insulas son construidas por promotores privados que con el tiempo buscaran obtener la máxima rentabilidad del suelo, por lo que aumentan el numero de plantas que componen las insulas. Estas inicialmente tres o cuatro plantas y llegaran a alturas de siete y ocho plantas..
Para intentar poner freno a este crecimiento vertical, las leyes impusieron una altura máxima a las ínsulas, por esto Julio Cesar impuso una altura máxima de sesenta pies(dieciocho o diecinueve metros-siete u ocho plantas).
En un principio las ínsulas fueron construidas en madera y adobe, materiales muy débiles que no soportaban grandes alturas. Por esto se hicieron habituales los hundimientos y la propagación de fuegos (por la madera). Estos incendios abarcaban grandes espacios. Para dar solución a los hundimientos,unas leyes posteriores obligaron a que las ínsulas se construyeran el ladrillo cocido. Así se aumentaron las medidas de las insulas (treinta y tres metros), y para evitar los incendios se decidio que entre dos ínsulas debía de haber un espacio sin especificar (ambitus, de unos ochenta centímetros).
Esta disposicion no fue cumplida debido a la escasez de suelo urbano. Al final del imperio se agrandarían las murallas.
Exteriormente la ínsula se diferenciaba de la domus no solo en la altura, sino también por la profusión de su fachada (también balcones). En planta la ínsula viene a ser una espacie de domus sobre la que se elevan una serie de pisos. De hecho en la planta baja, al igual que la domus tiene tabernae, un patio central, e incluso algunas viviendas de mayor tamaño y comida para las clases altas. En planta la ínsula es mas o menos igual que la domus.
Sobre la planta baja se eleva un distinto numero de pisos y cada una de estas plantas se subdivide en distintas viviendas (cenáculas). Conforme se elevan los pisos, el tamaño de las cenaculas disminuye. Esto lleva a que las cenaculas de la primera planta tengan varias habitaciones (cubiculas), mientras que las del ultimo piso pueden tener una sola cubicula. Al ser viviendas en régimen de alquiler, las primeras plantas eran de las clases sociales medias y altas, y en los pisos superiores la plebe.
En cada una de estas cenaculas habría habitaciones abiertas a la calle y otras al patio interior (con menos ventilación e iluminación). También habría habitaciones interiores.
Los habitantes de la ciudad vivían en edificios de unos 18 metros de altura y unos 300m de superficie horizontal, así mismo los pilares que sujetan la edificación dejan mucho que desear teniendo en cuenta la cantidad de derrumbes de los que se tiene constancia.El aumento de la demanda hizo que Roma creciera desordenadamente y con un alto riesgo.
El interior de cada
cenáculo,hay muy poca iluminación en cada uno de ellos, los grandes
muros eran escasamente dorados con ventanas desprotegidas,es por ello
que no es extraño pensar en el frío que se pasaba en los crudos
inviernos dentro de esas casas, ya que estas a diferencia de las villas y
las casas rurales no disponían de calefacción central ni tampoco de
chimeneas por lo que debían calentarse de una manera muy rudimentaria
con braseros caseros, que aunque efectivos les ponían en peligro por el
riesgo de incendios o por ahogo por una mala combustión.. También es
erróneo pensar que todos los romanos disponían de agua corriente, si era
posible una canalización subterránea en las villas y en los bajos de
algunos edificios pero no así en los pisos superiores, los inquilinos
debían ir a recoger agua diariamente a las fuentes mas cercanas.Los
habitantes de los cenáculos debían limpiar sus letrinas ellos mismos o
bien acudir a los baños y letrinas publicas. Estas letrinas, en el caso
de los acaudalados estaban decoradas finamente y eran para varias
personas a la vez, es decir, son unas losas de piedras o mármol que
rodean las paredes con unos agujeros, podían ser 10, 8,6, orificios con
unos reposa brazos ornamentados. En el caso que las personas mas pobres
no quisieran pagar el “as”que costaba pagar a los foricae por el uso de
las letrinas publicas, podían hacer uso de las tinajas de los talleres
de los bataneros que eran gratuitas y que necesitaban la orina para sus
trabajos, o bien directamente hacerlo en el estercolero mas próximo,
aunque no es raro encontrar a gente que tiraba por la ventana sus orines
directamente poniendo en un grave aprieto al transeúnte que pasara en
aquel momento, aunque podía ser denunciado y penalizado por orden
imperial.
La decoración interior era mas bien austera, exceptuando las paredes decoradas con pinturas y los suelos con mosaicos, los romanos disponían de bancos(scamna),taburetes(subsellia) o sellae (sillas plegables),el resto de mobiliario era un simple camastro, telas para cubrir asientos y camas alfombras y cojines. Las vajillas eran mayoritariamente de plata, excepto en los casos de pobreza en que eran de arcilla, aquellos personajes mas ricos, disponían de vajillas llenas de ornamentaciones, oro y filigranas. En Roma, no usaban las sillas como en la actualidad lo hacemos nosotros, de hecho ellos utilizaban uno o varios triclinos dispuestos uno al lado del otro formando una U, que eran unos asientos donde se recostaban para comer o charla, en medio había una mesa baja donde los sirvientes colocaban los diferentes platos para su degustación.
La decoración interior era mas bien austera, exceptuando las paredes decoradas con pinturas y los suelos con mosaicos, los romanos disponían de bancos(scamna),taburetes(subsellia) o sellae (sillas plegables),el resto de mobiliario era un simple camastro, telas para cubrir asientos y camas alfombras y cojines. Las vajillas eran mayoritariamente de plata, excepto en los casos de pobreza en que eran de arcilla, aquellos personajes mas ricos, disponían de vajillas llenas de ornamentaciones, oro y filigranas. En Roma, no usaban las sillas como en la actualidad lo hacemos nosotros, de hecho ellos utilizaban uno o varios triclinos dispuestos uno al lado del otro formando una U, que eran unos asientos donde se recostaban para comer o charla, en medio había una mesa baja donde los sirvientes colocaban los diferentes platos para su degustación.
Generalmente el lote
era comprado por un empresario que invertía en la ínsula y trataba de
sacar el mayor provecho de estas. Era una inversión donde se trataba de
invertir lo menos posible, ahorrando en materiales y calidad de
construcción y a la vez aprovechando de la mejor manera posible,
construir más plantas. Esta búsqueda de un mejor suelo adquirido llevaba
a que algunas ínsulas superaran los 7 u 8 pisos y los derrumbes se
hicieron eco de esto. Los incendios eran moneda corriente. Uno de los
factores que promovió la propagación del impresionante incendio que tuvo
suceso durante el imperio de Nerón fueron las ínsulas incendiándose una
tras otra. Luego de este incendio, y es por lo que fue provocado
intencionalmente, se construyo en una ciudad mejor planificada arriba de
las ruinas.
Juego
FUENTE: mitologia4.blogspot
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