sábado, 13 de diciembre de 2014


El ejército romano: campamentos 


Los campamentos romanos eran una obra de ingeniería y velocidad, un ejército en marcha construía un campamento completamente fortificado al finalizar la marcha del día y lo destruía a la mañana siguiente antes de seguir su camino.

Imagen de un campamento romano permanente
                              

Campamentos eventuales:

Los campamentos de eventuales que eran construidos al finalizar la marcha diaria y destruidos al marcharse del lugar se construían siguiendo un orden y disciplina muy estricta.

Después de buscar una llanura cerca del agua un Centurión experto en topografía trazaba el rectángulo del campamento, con la ayuda de la Groma, instrumento topográfico utilizado para observar y establecer líneas directas y ángulos rectos. 

Una vez marcado el rectángulo parte del ejército se situaba en posición de batalla frente a la zona por donde podría aparecer el posible enemigo, mientras la otra parte cavaba un foso (Fosa) de cuatro metros de ancho por tres de profundidad, utilizando la tierra extraída para realizar el terraplén (Agger) de protección donde eran clavadas estacas, atadas entre sí para formar la empalizada.

Al mismo tiempo que se levantaban las defensas, las diferentes unidades iban entrando en el campamento para ir montando las tiendas, que eran montadas siempre en el mismo lugar.


Dependiendo de la vulnerabilidad de la zona se construían varios tipos de campamentos.

Si se estaba en una zona segura, se construía un campamento con un pequeño foso y terraplén. Si en cambio el campamento se construía cerca del enemigo el foso y el terraplén se agrandaban. En caso de un campamento de asedio prolongado se construían con murallas dobles rellenas de cascotes.



Campamentos permanentes:

Los campamentos permanentes hechos en piedra eran utilizados como campamentos de invierno. En época de paz se convertían en pequeñas ciudades con una extensión de unas veinte hectáreas para albergar una legión.

El diseño de los Campamentos era extremadamente simple, un muro perimetral, rectangular casi cua¬drado, con las esquinas redondeadas para poder defenderse mejor que envolvía el recinto y que contaba con torres de vigilancia y con puertas en el centro de cada uno de los lados. Estas muro perimetral consistía en dos murallas paralelas de sillería rellenando el espacio medio entre estas con piedras, mortero y hormigón romano. Las murallas tenían una altura y tamaño variable dependiendo de la situación militar del campamento. 



En el centro del campamento donde se cruzaban las dos calles principales (vía Praetoria y vía Principalis) se levantaba la tienda del general o Praetorium, junto a esta tienda había un pequeño foro y al otro lado el Questorium o sede la intendencia. 



La vía Principalis dividía el campamento en dos secciones, una destinada a los mandos y la otra al grueso del ejército. En los campamentos se disponía de salas de ejercicios, almacenes, un hospital (Valetudinarium) y termas. Muchas de las ciudades romanas surgen de los asentamientos de los campamentos romanos.



Juego







viernes, 5 de diciembre de 2014

Las insulae en las ciudades romanas

          Las ínsulas es un tipo de casa urbana popular. Es el precursor de nuestros edificios de viviendas actuales. Para aprovechar el espacio de las ciudades, se proyectaron construcciones de hasta cuatro pisos. En la planta baja se abrían tiendas y en las superiores, apartamentos de varios tamaños. Todos los estancias comunicaban con un patio central comunitario adornado con fuentes o jardines. Los mejores ejemplos de insulae romanas bien conservados los podemos encontrar en la antigua ciudad de Ostia.

         Eran también viviendas urbanas de alquiler. Construidas en varios pisos de altura con materiales de dudosa resistencia, constituían la residencia de las clases populares. En duro contraste con la domus, la ínsulas eran poco confortables, oscuras y pequeñas. No tenían agua corriente ni retrete y las habitaciones, de pequeñas dimensiones, solían utilizarse para todo uso.

          La deficiencia en los materiales y la superpoblación de ciudades como Roma, hicieron muy frecuentes los derrumbamientos e incendios.

          Equivalía a una manzana de casas. Sin embargo,se extendió para acabar denominando a cada una de las casas que había en las ínsulas. Eran casas de pisos, más humildes que las anteriores y de alquiler. Tenían un patio interior y al exterior tenían ventanas y balcones. En la parte había tiendas.

          Los ciudadanos del periodo imperial que no podian tener viviendas particulares, vivían en ínsulas, viviendas colectivas de muchos pisos, construidas de ladrillo y argamasa, similares a los edificios de apartamentos actuales. El mejor ejemplo conservado, esta en Ostia, el puerto de Roma en la desembocadura del río Tiber.

          Los edificios en Roma, llamados ínsulas eran edificios de varias plantas entre 3 y 4 pisos, estos contaban de unos bajos a menudo llamados domus. Los pisos superiores cenáculos, y un ultimo piso que era siempre el mas económico, el porque era bien sencillo, en los libros de la época se nos hace una referencia muy clara a los grandes incendios que asolaban la ciudad de manera continuada, Algo que ocurría con esa frecuencia ,dejaba a los habitantes de los últimos pisos mas desprotegidos que los que tenían la suerte de vivir en el primero, las posibilidades de supervivencia eran menores cuanto mas alto vivía, y por lo tanto el que pagaba mas por su casa eran los habitantes del primer piso. También existía otra clase de ínsulas o edificios en los que la parte baja se designaba tabernas o a otras actividades económicas, tiendas, artesanos, etc.





          Los precios de los cenáculos en Roma eran bastante caros, exactamente como hoy ocurre en las principales ciudades de nuestro país, juvenal y Marcial que comentan el coste de estos habitáculos que les parecen mas caros que la compra de una casa en cualquier pueblo de los alrededores de Roma.
Estos cenáculos eran de alquiler, tal y como sucede hoy se le pagaba al propietario la suma acordada, y eran el propietario de la finca el que debía correr con los gastos de la reforma de la finca, aunque es bien sabido que en la mayoría de los casos se dejaban abandonadas a su suerte y el paso del tiempo.

          Las fachadas eran de ladrillo visto dispuestos de manera muy ordenada, los bajos que se designaban a una taberna poseía un pórtico de madera que resguardaba la entrada, y en las calles mas anchas de la ciudad, las ínsulas disponían de un balcón para cada cenáculo,construidos o con ladrillo o bien con vigas de madera que se posaban sobre la fachada, en estos balcones los romanos ponían plantas y flores para dar un toque de color. Para entrar a cada cenáculo, tenían escalera interna que daba a cada puerta, bien hecha de ladrillo o de piedra.

          La ínsula, solucionaba el problema de espacio en las ciudades populosas,la gente con bastante dineros podía costearse una domus o una casa extendida. Estos edificios tenían en los primeros pisos tiendas, tabernas. Eran construcciones de ladrillo y madera, por la mala calidad y no era raro que se desplomasen sin mediar causa.

          La ínsula es una topología residencial urbana que se desarrolla en Roma durante el siglo III a.C. como solución a la falta de espacio en el interior de las murallas Servianas.

          Estas insulas son construidas por promotores privados que con el tiempo buscaran obtener la máxima rentabilidad del suelo, por lo que aumentan el numero de plantas que componen las insulas. Estas inicialmente tres o cuatro plantas y llegaran a alturas de siete y ocho plantas..

          Para intentar poner freno a este crecimiento vertical, las leyes impusieron una altura máxima a las ínsulas, por esto Julio Cesar impuso una altura máxima de sesenta pies(dieciocho o diecinueve metros-siete u ocho plantas).

          En un principio las ínsulas fueron construidas en madera y adobe, materiales muy débiles que no soportaban grandes alturas. Por esto se hicieron habituales los hundimientos y la propagación de fuegos (por la madera). Estos incendios abarcaban grandes espacios. Para dar solución a los hundimientos,unas leyes posteriores obligaron a que las ínsulas se construyeran el ladrillo cocido. Así se aumentaron las medidas de las insulas (treinta y tres metros), y para evitar los incendios se decidio que entre dos ínsulas debía de haber un espacio sin especificar (ambitus, de unos ochenta centímetros).

          Esta disposicion no fue cumplida debido a la escasez de suelo urbano. Al final del imperio se agrandarían las murallas.

          Exteriormente la ínsula se diferenciaba de la domus no solo en la altura, sino también por la profusión de su fachada (también balcones). En planta la ínsula viene a ser una espacie de domus sobre la que se elevan una serie de pisos. De hecho en la planta baja, al igual que la domus tiene tabernae, un patio central, e incluso algunas viviendas de mayor tamaño y comida para las clases altas. En planta la ínsula es mas o menos igual que la domus.

          Sobre la planta baja se eleva un distinto numero de pisos y cada una de estas plantas se subdivide en distintas viviendas (cenáculas). Conforme se elevan los pisos, el tamaño de las cenaculas disminuye. Esto lleva a que las cenaculas de la primera planta tengan varias habitaciones (cubiculas), mientras que las del ultimo piso pueden tener una sola cubicula. Al ser viviendas en régimen de alquiler, las primeras plantas eran de las clases sociales medias y altas, y en los pisos superiores la plebe.

          En cada una de estas cenaculas habría habitaciones abiertas a la calle y otras al patio interior (con menos ventilación e iluminación). También habría habitaciones interiores.

          Los habitantes de la ciudad vivían en edificios de unos 18 metros de altura y unos 300m de superficie horizontal, así mismo los pilares que sujetan la edificación dejan mucho que desear teniendo en cuenta la cantidad de derrumbes de los que se tiene constancia.El aumento de la demanda hizo que Roma creciera desordenadamente y con un alto riesgo.


          El interior de cada cenáculo,hay muy poca iluminación en cada uno de ellos, los grandes muros eran escasamente dorados con ventanas desprotegidas,es por ello que no es extraño pensar en el frío que se pasaba en los crudos inviernos dentro de esas casas, ya que estas a diferencia de las villas y las casas rurales no disponían de calefacción central ni tampoco de chimeneas por lo que debían calentarse de una manera muy rudimentaria con braseros caseros, que aunque efectivos les ponían en peligro por el riesgo de incendios o por ahogo por una mala combustión.. También es erróneo pensar que todos los romanos disponían de agua corriente, si era posible una canalización subterránea en las villas y en los bajos de algunos edificios pero no así en los pisos superiores, los inquilinos debían ir a recoger agua diariamente a las fuentes mas cercanas.Los habitantes de los cenáculos debían limpiar sus letrinas ellos mismos o bien acudir a los baños y letrinas publicas. Estas letrinas, en el caso de los acaudalados estaban decoradas finamente y eran para varias personas a la vez, es decir, son unas losas de piedras o mármol que rodean las paredes con unos agujeros, podían ser 10, 8,6, orificios con unos reposa brazos ornamentados. En el caso que las personas mas pobres no quisieran pagar el “as”que costaba pagar a los foricae por el uso de las letrinas publicas, podían hacer uso de las tinajas de los talleres de los bataneros que eran gratuitas y que necesitaban la orina para sus trabajos, o bien directamente hacerlo en el estercolero mas próximo, aunque no es raro encontrar a gente que tiraba por la ventana sus orines directamente poniendo en un grave aprieto al transeúnte que pasara en aquel momento, aunque podía ser denunciado y penalizado por orden imperial.

          La decoración interior era mas bien austera, exceptuando las paredes decoradas con pinturas y los suelos con mosaicos, los romanos disponían de bancos(scamna),taburetes(subsellia) o sellae (sillas plegables),el resto de mobiliario era un simple camastro, telas para cubrir asientos y camas alfombras y cojines. Las vajillas eran mayoritariamente de plata, excepto en los casos de pobreza en que eran de arcilla, aquellos personajes mas ricos, disponían de vajillas llenas de ornamentaciones, oro y filigranas. En Roma, no usaban las sillas como en la actualidad lo hacemos nosotros, de hecho ellos utilizaban uno o varios triclinos dispuestos uno al lado del otro formando una U, que eran unos asientos donde se recostaban para comer o charla, en medio había una mesa baja donde los sirvientes colocaban los diferentes platos para su degustación.


          Generalmente el lote era comprado por un empresario que invertía en la ínsula y trataba de sacar el mayor provecho de estas. Era una inversión donde se trataba de invertir lo menos posible, ahorrando en materiales y calidad de construcción y a la vez aprovechando de la mejor manera posible, construir más plantas. Esta búsqueda de un mejor suelo adquirido llevaba a que algunas ínsulas superaran los 7 u 8 pisos y los derrumbes se hicieron eco de esto. Los incendios eran moneda corriente. Uno de los factores que promovió la propagación del impresionante incendio que tuvo suceso durante el imperio de Nerón fueron las ínsulas incendiándose una tras otra. Luego de este incendio, y es por lo que fue provocado intencionalmente, se construyo en una ciudad mejor planificada arriba de las ruinas.

Juego

 

http://www.bbc.co.uk/history/ancient/romans/launch_gms_deathrome.shtml

 



FUENTE: mitologia4.blogspot


lunes, 1 de diciembre de 2014


La Domus romana

La Domus era la casa de una familia romana con bastante nivel económico, donde residía la familia con sus esclavos. Su nombre viene de "dominus" que significa señor en latín.

La casa solía tener dos partes, y una sola planta. La entrada de la casa había una puerta era vigilada por un esclavo. Después se llegaba a un patio, elemento característico de la domus, cubierto y con una abertura central llamada compluvium por la que entraba el agua de lluvia que se recogía en el impluvium. Sus medidas eran variables, pero la mayoría de las edificaciones median más de 100 metros de largo, y 30 metros de ancho aproximadamente. El patio, atrio, constituía el centro de la vida doméstica, desde él se llegaba a los triclinios (triclinium) eran estancias donde se celebraban cenas o se dedicaban al reposo. Los dormitorios se denominan cubiculum. Otras estancias eran la culina (cocina) y los baños. También existían bodegas subterráneas.



Reconstrucción ideal de una domus
http://www.enciclopedia-aragonesa.com/monograficos/historia/epoca_romana/multimedia/domus/

Juego. Conocemos la casa de un romano: Marco Casio de Osca (Huesca)